De nuevo paisaje vasco en carretera. Tras varios túneles, cambia. Desaparecen los frondosos bosques y aparece la alta-estepa castellana. También tiene su encanto.
Sin percatarnos, nos encontramos a la orilla del Pisuerga. Visita pospuesta nada menos que 38 años. No hay grises. No hay carreras.
Magnífico hotel, diligentes y simpáticas recepcionistas nos ayudan.
San Pablo, gótico isabelino exuberante. A su lado, un ilustre en ella bautizado, el segundo de los felipes, joven. Museo Nacional de Escultura policromada. Una joya, tanto el contenido, demasiados "santos'? como el continente. Berruguete, Juan de Juni, Gregorio Fernández. El Barroco español. Increíbles artesonados. Colegio de San Gregorio. Fábrica de teólogos. Santa María de la Antigua. Inacabada catedral herreriana. Cervantes, Universidad, Plaza Mayor, Ayuntamiento, ... Bocata de calamares (buenísimo). Gracias Javi. Santiago, Zorrilla, San Benito. Todas cerradas. Al final, interior de San Pablo. Yacente.
Retorno, Pisuerga y baño relajante. Mañana en casa. Ya va siendo hora.